sábado, 23 de marzo de 2013

Curiosidades de la Semana Santa


La Semana Santa es sinónimo de vacaciones, pero estas fiestas son también una oportunidad de aprender más sobre raíces y tradiciones. Por ello, os dejamos esta entrada sobre el origen de algunos rasgos propios de la Semana Santa, o como muchos llaman, La Semana Grande.
 
- La semana Santa cambia de fecha porque varía con la luna. Se intenta que el Viernes Santo coincida con la luna más llena posible, ya que según la tradición Jesús murió en la cruz una noche de luna llena.
    

- Las fecha de su celebración se repiten en idéntica sucesión en un período de 5.700.000 años y en ese lapso de tiempo la fecha más frecuente es el 19 de Abril
- El origen de los capirotes de los nazarenos se remonta a la inquisición, los castigados por motivos religiosos eran obligados a llevar un capirote o cucurucho de cartón en señal de vestimenta. Algunos historiadores remontan a la Edad Media el origen de esta tradición, la penitencia tenía que ser anónima, no debía saberse quien era la persona que la hacía, y el capirote iguala a todos, ya que no se sabe si la persona que se oculta tras la caperuza es alta o baja.


- Los colores de las túnicas de los nazarenos suelen ser los mismos en las hermandades de las diferentes provincias puesto que:   
             - El morado simboliza las moraduras de Cristo tras la pasión.
             - El azul símbolliza a la Virgen María
             - El rojo simboliza la sangre y el dolor  o la eucaristía y la alegría de la resurrección.
- Un paso de virgen pesa sobre 1500kg y uno de un cristo sobre 2000. 
 - La palabra Saeta proviene del latín "sagitta" -flecha-, por la similud del cante con una flecha que se lanza a la imagen.

 - Solo en las provincias de Andalucía hay entre 200 y 250  procesiones o hermandades.
 - Sevilla es la más famosa y cuenta con más de 60 procesiones. Es una de las fiestas más reconocidas del mundo y declarada de Interés Turístico Internacional y Patrimonio Nacional de la Realeza Española.

   
Entrada en templos de las vírgenes de la Macarena, de la Esperanza de Triana y de la Hermandad de los Gitanos que pone punto y final a la “Madrugá” de Sevilla, la procesión más popular de la Semana Santa andaluza.


viernes, 15 de marzo de 2013

Si tienes un gato, no le toques los bigotes...

Los gatos dependen de sus bigotes y pelos sensores para movilizarse, cualquier daño en éstos, podría hacer que no midan las distancias o que se estrellen contra las cosas, lastimarse los ojos al caminar por entre la maleza, al no recibir a tiempo la señal para cerrarlos, también pueden quedar atrapados en lugares estrechos, lo cual no sólo podría ser peligroso, sino de vida o muerte en el caso que estén siendo perseguidos por un enemigo.

Los bigotes de un gato son extremadamente útiles en su vida cotidiana, actúan como sensores y les indican entre otras cosas por dónde puede pasar su cuerpo, que es algo menor al largo de sus bigotes. Los bigotes en conjunto con los otros pelos sensores, son antenas altamente sensibles y pueden detectar el toque o la presencia más mínima, y hasta la corriente de aire de una ranura en la pared, nunca descubierta por nosotros.
Los pelos sensores o bigotes de los gatos situados arriba de los ojos, debajo de la barbilla y al lado de la cara , están repletos de haces de nervios, y pueden detectar el movimiento más ligero. Los gatos que deambulan por la noche, y los que tienen problemas de visión, los usan para ver por donde andan y les permiten maniobrar en espacios estrechos.

"Los bigotes no son un aditamento decorativo de nuestro gato, es arma vital para desenvolverse, sobre todo, en el medio exterior."


*fotos propias

sábado, 9 de marzo de 2013

¿Por qué el aliento es aire caliente y un soplido es aire frío?

Si aún no lo sabías es el momento de comprobarlo: ponte la mano delante de la boca, sopla, el aire es frío, y ahora echa tu aliento, el aire es caliente ¿por qué?
 

La parte superior del aparato respiratorio calienta y humedece el aire que se dirige a los pulmones. Al soplar, el aire pasa más rápidamente por esta zona que cuando echamos el aliento, por lo que apenas tiene tiempo de calentarse. También entra en juego la percepción, el aire del soplido no está más frío que el del ambiente, pero lo sentimos así porque pasa muy rápidamente sobre la piel y favorece la transpiración. Mientras que el aliento, se percibe más caliente que el aire ambiental porque se expulsa de forma más lenta.

En las muelas del juicio hay células madre

dientes-artificiales-recurs

Las muelas del juicio, también llamadas `tercer molar', son casi siempre un estorbo: en muchos casos hay que extraerlas y rara es la persona que no sufre molestias cuando estos dientes tardíos empiezan a asomar. Sin embargo, una investigación realizada por investigadores de la Universidad Internacional de Cataluña acaba de demostrar que las muelas del juicio no son tan inútiles, ya que contienen poblaciones de células madre a partir de las que se pueden regenerar diferentes tejidos como el óseo, el hepático y el neuronal.

El equipo ha conseguido aislar subpoblaciones de células madre pluripotentes, similares a las células madre embrionarias pero que se localizan en células adultas, y ha demostrado in vitro su capacidad para regenerar tejidos. Los investigadores escogieron las muelas del juicio para trabajar ya que, al ser los últimos dientes en salir, están en fases de desarrollo más tempranas y contienen más cantidad de pulpa, a partir de la que se extraen las células madre. Una ventaja adicional es que, con mucha frecuencia, el tercer molar debe ser extraído, por lo que es un candidato ideal para la regeneración de tejidos. Además, como las células son del mismo paciente que recibirá el tratamiento, se elimina el riesgo de rechazo cuando son transplantadas y no existen problemas éticos asociados.
La siguiente fase del estudio, que se publica en la revista Journal of Cell Science, será la realización de ensayos clínicos para comprobar in vivo la capacidad de las células madre aisladas de regenerar tejidos y así abrir la puerta a múltiples posibilidades terapéuticas.

Visto en: http://www.muyinteresante.es

domingo, 3 de marzo de 2013

Y tú, ¿eres libre?


El ser humano no nace libre, sino que se va haciendo libre conforme va madurando, gracias a la intervención de la educación que nos aportan nuestros padres y educadores. Ellos nos enseñan a ser libres, imponiendo unos límites a nuestra libertad determinados por ellos mismos; estos límites serán las barreras que se impondrán a nuestra libertad. La libertad no es un “todo vale”, no podemos permitirlo todo, sin prohibir nunca nada. Eso no sería libertad, en todo caso sería un “actuar por instinto”, como los animales.
La libertad también se limita por normas religiosas y éticas que permiten construir y sostener una sociedad según las reglas. Se limita la libertad siempre que las actuaciones  sean  perjudiciales para el prójimo, todo vale siempre y cuando no pongas en peligro la integridad de otros, de ahí la frase: “Mi libertad termina donde empieza la de los demás”.
Bajo mi punto de vista, la sociedad en sí controla nuestra libertad;
las autoridades –bien sean nuestros padres, profesores, adultos o altos cargos-  tienen la ardua tarea de decidir qué actuaciones hacen daño y cuales no, es decir, somos libres siempre que una autoridad no nos lo prohíba.
Cuando el individuo en sí no es capaz de decidir por sí mismo los límites de su libertad, porque no dispone de medios intelectuales (como en el caso de un niño pequeño) o morales (en el caso de un preso), su libertad está totalmente dirigida por las autoridades que se encargan de él, en estos casos sus padres o la justicia.
 Sin embargo, este manejo es necesario para poder vivir en una sociedad tan compleja como es la actual. Si no hubiera normas morales ni leyes… ¿quién pondría los límites? ¿quién nos enseñaría a ponerlos? Sería un descontrol que cada cual decidiera cuáles son sus límites, que cada cual hiciera lo que su libertad le otorgase derecho a hacer. Los seres humanos debemos tener libertad, como seres racionales que somos, pero siempre bajo un marco fundamental que debemos seguir todos, el de hacer lo que queramos siempre que no causemos daño a otro individuo, o suponiendo que no hubiese más remedio, en el caso en el que causáramos daño al menor número de personas posible.

Cuando alguien no cumple este marco fundamental, es decir, desobedece la ley, debe ser castigado, suprimiendo parcial o totalmente su libertad, acto que me parece razonable, debido a que como he dicho anteriormente, para vivir en una sociedad estable se deben tomar una serie de medidas para asegurar dicha estabilidad.

Si queremos ser libres y vivir en sociedad, debemos hablar de una “libertad relativa”, la cual la propia sociedad ha ido creando a su capricho, para asegurar una estabilidad que nos beneficia a todos.

Somos libres, sí, pero siempre con cabeza.

*Esta entrada expresa nuestra opinión sobre un tema, no adquiere  un valor denotativo.